Vistas de página en total

FONDO EDITORIAL REVISTA OIGA

FONDO EDITORIAL REVISTA OIGA
ARTOLA ARBIZA, Antonio Maria. Ezkioga. En el 80° aniversario de la Pastoral de Mons. Mateo Múgica Urrestarazu sobre Ezkioga (07/09/ 1933), Lima, Fondo Editorial Revista Oiga (978-61-2465-76-03). 2DA. EDICIÓN

domingo, 2 de octubre de 2011

MANUEL RICARDO PALMA SORIANO IN MEMORIAM

CARTA 19

(Recibida) Ayacucho, octubre 30/81-10 p.

Lima, setiembre 30 de 1881

Excmo. señor don Nicolás de Piérola

Mi distinguido amigo:

El sainete de la Magdalena toca a su fin, y por mucho que se afane mr. Hurlbut es impotente para prolongar la vida de ese absur­do gobierno sin gobernados. La Situación en su editorial de ayer lle­ga hasta llamarlos pillos, hipócritas y mercaderes que negociaban ruinmente con el tesoro. Sobre este último punto empieza a descu­brirse mil indignidades en los libros de la caja fiscal. Apuntaré a us­ted algunas. Hay una partida de 400,000 soles en gastos de palacio. Hay diputados como Manuel Marco Salazar, Pedro Mariano Rodríguez y otros, catedráticos o empleados destituidos por usted, a quienes se les ha satisfecho el año de sueldos. Hay quienes como el general Cisneros están pagados hasta diciembre de este año. En fin, la enu­meración de estas miserias sería interminable. La Situación ofrece publicarlas.

Por el momento, pienso que nos convendría infinito eliminar a Hurlbut. Yo he mandado al Canal un editorial sobre su carta otro sobre el memorándum, con encargo de que se traduzcan al in­glés para que los explote el New York Herald y otros periódicos de oposición. Con un poco de actividad y plata para la prensa, nuestro representante en Wáshington, señor Cabrera, puede alcanzar el relevó de ese bellaco. A Larrañaga le escribo que trabaje con ahínco sobre la prensa norteamericana para que forme atmósfera hostil al minis­tro yankee. No creo que sea arco de iglesia ni que cueste mucho dinero el alcanzar un buen éxito.

Los calderonianos, en su desesperada situación no saben qué de­cisión tomar. Calculando en la posibilidad, no remota, de que Lynch se apodere de la persona de García Calderón, piensan algunos que les convendría reunir a sus congresantes y nombrar a Montero vicepresidente. A esto se oponen los quimperistas, cuyo círculo está en ma­yoría sobre el de García Calderón. No acierto con el plan de Quím­per, y sólo sé que desarrolla gran actividad. Sus íntimos son Dertea­no, “el Murciélago”, los Paz-Soldán (don Mariano y Carlos), Mariano Alvarez, Pazos, Quiñones y Ulloa. Este último acaba de regresar de Huaraz, a donde fue con el pretexto de ver a un deudo enfermo; pe­ro, en la realidad, comisionado por Químper. Hasta Recavarren pa­riente de García Calderón, se ha unido con Químper, el cual cuenta con algunos amigos entre los chilenos. Varios de estos concurren a su casa. No es ya García Calderón el enemigo interno a quien hay que cruzar y combatir, sino el otro prójimo. Ello antes de ocho días se aclarará o nublará el horizonte.

En cambio nuestras filas se aumentan con los arrepentidos, que son infinitos, lo que no tengo yo por una ganancia. Esa canalla nos volverá a abandonar cuando el platillo de la balanza se incline un poquito en contra nuestra. No es convicción patriótica sino convenien­cia individual o logrerismo lo que guía a esos tejedores de oficio.

Suspendo aquí esta carta para continuarla mañana.

Octubre 1º

Toman consistencia las sospechas sobre conducta doble por parte de Montero. Ayer se reunieron en casa de García Calderón cuarenta o cincuenta de sus congresantes y nombraron a Montero vicepresiden­te. Ramón Ribeyro ha salido para Cajamarca y se dice que él será el ministro general de don Lizardo.

García Calderón ha contestado a Lynch negándole la facultad de destituirle y llamándose presidente elegido por los pueblos (!). Gálvez ha pasado también a los cuerpos diplomáticos y consular, pro­testando contra el procedimiento de Lynch y declarando que don Franc­isco no se declare sustituido por quienes crearon su gobierno.

Los ministros inglés y francés piensan en retirarse del país fasti­diados de la petulancia del yankee.

El 27 desembarcaron en Paita, conducidos por el “Amazonas”, 900 hombres de infantería, 100 de caballería y cuatro piezas de ar­tillería, con el propósito de avanzar sobre Piura. No espero que Ne­grón a pesar de contar con 600 hombres bien armados, les oponga resistencia.

Los periódicos alemanes se ocupan largamente sobre el embar­go de los vapores “Sócrates” y “Diógenes” en el puerto de Kiel. To­dos convienen en que estos buques, no son, a primera vista, buques de guerra. Carecen de Santa-Bárbara y de portas para cañones; pe­ro sus cubiertas son de gran consistencia para resistir uno de grueso calibre, 2.000 toneladas, 290 pies de eslora, 35 de manga y 20 de puntal, quedando 16 1/2 pies bajo la línea de agua. Su andar máximun es de 13 millas. Estaban ya en aptitud de hacerse a la mar. Uno de ellos tenía ya a bordo su dotación que era de 43 hombres, de capi­tán a paje, como buque mercante y completaba sus víveres. Al ser detenidos no se ha encontrado en ellos pólvora ni armas. Un perió­dico dice que los armadores los destinaban para la trata de negros; pero los otros lo combaten. Afírmase que un viaje a Hamburgo del señor Sanz despertó sospechas sobre estos buques. Acompaño a usted tres recortes de la prensa alemana sobre el particular.

Continuaré mañana este memorándum que no es ciertamente co­mo el de mr. Hurlbut.

Octubre, 2

Por el vapor llegado ayer de Panamá hemos recibido ejemplares de la Memoria del secretario general Larrañaga me dice lo siguien­te: “Hemos realizado un milagro, sin ser santos, imprimiendo en tan corto tiempo la Memoria. Verdad que no me he parado en gastos. Por el vapor antepasado he enviado a Negrón una remesita de armas y municiones. Todo esto va agotando mi caja. Cuando escriba usted a don Nicolás háblele para que no desatienda al Canal”. Cumplo con el encargo copiándole el acápite de carta. Tengo para mí que si lo­gramos levantar polvareda en la prensa de Estados Unidos y desqui­ciar a mr. Hurlbut, se deberá exclusivamente al Canal y al entusias­mo de Larrañaga. Tiene usted razón en lo que sobre él me ha di­cho: “es un gran patriota y un corazón de oro”.

Como hoy debe salir un expreso conduciendo correspondencia pa­ra usted pongo punto final a ésta.

Hasta la semana próxima.

(sin firma)


No hay comentarios:

Publicar un comentario