CARTA 21
Lima, abril 26 de 1882
My dear Frederick: (Federico Larrañaga)
A juzgar por su carta del 12, anda usted querido amigo, algo desmemoriado, pues me pide la copia de la escritura de compra venta a Piza. Ese documento cuidé de devolvérselo a usted después de enseñárselo a don Nicolás y lo hice por el vapor siguiente a aquel en que lo recibí. Ocho días escasos lo tuve en poder mío -o mejor dicho de vapor a vapor. Supuse que llegaría a sus manos, pues mi carta le daba aviso de la devolución y usted no reclamó de lo contrario. Busque usted pues la copia entre sus papeles que allí la encontrará seguramente. En cuanto a las cuentas se las envío hoy.
Yo que conozco a nuestro don Nico pienso que ya en París se acordará del Canal como de las babuchas de Mahoma. Quiera Dios que me equivoque. A fines de mayo lo sabrá usted. En cuanto a lo que tiene que esperar el Canal de Reclus y de la empresa y del directorio en París antes de ahora le he dicho que tampoco tengo fe.
El “Santa Rosa” llegó el sábado a las seis de la mañana y estuvo en cuarentena hasta las 12 del día. Por la tarde recibí la carta de usted pero el número del Canal sólo llegó en la tarde del domingo. Sus editoriales Fósil Político y Aberraciones han gustado. Este número está nutrido. Interesan los datos de los reporteros yankees.
En la oficina de correos de Lima había un empleado chileno amigo mío y medio pichón de literato, el cual cuidaba de escapar, ya que no las cartas, siquiera los periódicos rotulados a mí. Hace un mes que se ha separado de la oficina y desde entonces no he vuelto a tener ni los impresos que me remiten de Méjico, Centro América y España ni los de Buenos Aires ni las novedades de Nueva York. Mándeme usted pues junto con el Canal el paquete que de estas recibe. No acierto a explicarme la hostilidad contra mi correspondencia que más es literaria que política. Esta semana, por ejemplo, recibí una carta de Valparaíso, fechada a 22 de noviembre; esto se ha tardado cinco meses para venir a mis manos, en lugar de 10 ó 12 días.
De novedades políticas la semana no ha podido ser más estéril. Parece que lo de los indios de Huancayo no es bufonada como dicen los chilenos, pues si ellos han hecho y siguen haciendo gran matanza de indios, éstos no son mancos y han despachado ya más de un centenar de enemigos. La indiada se compone de más de 12,000 hombres y está encabezada por los curas y por hacendados ricos como Valladares y otros. De Ayacucho y Arequipa nada se sabe.
Lo grave de la semana ha sido el decreto de Lynch creando en Lima una corte superior. Esa gente marcha hacia la conquista o pérdida de nuestra autonomía nacional.
Publique usted siempre cuanta noticia encuentre de EE.UU. y aun haga traducir artículos notables de los periódicos que se refieren a intervención, a Blaine, a Trescott, a escuadra yankee, etc. Esto dará aquí gran interés al Canal. Dicen que por el vapor de mañana le llegarán a Trescott nuevas instrucciones de su gobierno y que es probable que ellas lleguen a traer en pos de sí una política más definida de parte de mr. Arthur. Ojalá salga esto cierto pues la intervención armada sería la consecuencia.
De crónica privada no hay más que el escándalo dado por Federico Pezet. Sin consideración por el estado de su patria y olvidado que hace 6 meses murió su madre ha dado el domingo un lujoso baile de fantasía. Tierra donde hay quienes piensan sólo en bailar y divertirse es tierra perdida.
Mis respetos a la tocaya
Suyo.
HIRAM1
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